¿Se inunda Tabasco?

Yo creo que sociologicamente la inundación de Tabasco parece un tema lejano, cubierto de polvo por el tiempo, pero en lo que consta a la realidad y al gobierno, apenas estamos entrando en estado de plenitud, con todos los gastos efectuados por la familia del gobernador, aunque no pasa de eso.
La inundación afectó directamente al 70% de la población, así como indirectamente a otro 20% y ni se diga la economía. En fin, se dice que la inundación a nivel nacional ha sido el segundo peor desastre arriba del mismo terremoto del '85.

Ahora el gobernador Andrés Granier Melo nos plantea que Tabasco se puede volver a inundar por el Frente Frío [número 40] que llega a frontis al estado, y a pesar de todo lo que dijo de su fatuo Plan Hídrico, se contradice dando un bullanguero aviso.
El desbordamiento de los ríos aunado a un acertivo desfogue de la notoria presa Peñitas puede representar y es un riesgo para los habitantes de las diversas regiones tabasqueñas. No contradigo los dicursos del gobernador sino recalco su sensacionalismo. Sensacionalismo en qué. Pues en los atrabancados cortes informativos. Ahora sí, precipitadamente nos alerta para evitar cualquier inclemencia de la naturaleza. He aquí el magno error.
Aunque Tabasco no es un estado elevado sobre el nivel del mar, existe un compleja red hidrológica que con facilidad puede conducir el agua hacia el Golfo de México y adyacentes, por más que llueva sin cesar. Quiere decir que naturalmente no corremos ningún peligro, pero en realidad las inundaciones se han vuelto un ciclo consustancial por la intervención humana.
Las inundaciones son infundidas por el impremeditado y aleatorio desfogue de las represas gigantes.

Andrés Granier inquieta, o si prefiere, miente. Se crea una imagen de mártir todo el tiempo.
No analiza, desvaría. No acepta, imputa. No trabaja, procrastina. No nos enriquece, se enriquece.

Cual es su razón de salir en las televisoras locales todo el tiempo, simulando que trabaja cuando en verdad sólo contempla. La gente, esperando reciprocidad, envía dádivas al gobernador, pero lo único que hace es agradecer con un gesto.
Quién brega en verdad, el que trabaja sin esperar añadiduras o el que se pavonea en los medios de comunicación masiva.

En lo que consta al inminente riesgo de inundación, sólo puedo aseverar que los miles de metros cúbicos que supone acaecerían sobre el estado se han reducido a unos cuantos microlitros de agua, o por lo menos no llovieron en Tabasco. No niego la presencia de precipitaciones. Las han habido, pero muy fugaces o muy escuetas.
Los intentos de inundación que se han observado son el resultado del descuido y no de lluvias. No hay que temerle a la lluvia, sino a las pobres obras hidraúlicas del estado.
Por ejemplo, hace un mes Peñitas empezó a desfogar 1'500 metros cúbicos hacia el Samaria y el Carrizal. A los 10 días, treintaitrés comunidades indígenas anegadas a Nacajuca sufrieron el efecto del mal desfogue en tiempos de extremo calor. En ese tiempo la Conagua nos advirtió que el Samaria estaba a 20 centímetros de desbordarse si Peñitas no detenía su empresa.

De facto no observo ningún peligro para las próximas 24 horas, ni siquiera para lo que resta de la semana. Según el WeatherChannel, hoy implicaba ser el día frigidus del mes. Si las temperaturas van a seguir subiendo, ¿qué nos depara el futuro?

0 para llorar: