GUITAR HERO ES PARA IDIOTAS

¿Próximo juego de la franquicia? Deprimente, sí...

Guitar Hero, uno de los juegos más alabados por ser "revolucionario" como muchos otros de los que hemos visto han salido actualmente. Junto con Rock Band, Wii Fit y demás charlatanerías que nos alejan del control convencional de consola, Guitar Hero parece liderar a los de su especie, además de ser todos unos rotundos éxitos porque por más simples, sosos y monótonos que sean, parecen tener algún toque divino que en realidad es lo "diferente", lo "único" que los hace a los demás videojuegos. Y no por sus gráficos o historia, sino por la forma en que deben ser jugados. La gente cree que por tener ese algo diferente ya es toda una bondad del Señor.

Guitar Hero fue el primero en utilizar una guitarrita de plástico de niñito vaquero con cinco asombrosos botones de alucinantes colores que podían convertirte en el Michael Angelo Batio-Andrés Segovia de tu generación. Vamos, ahora cualquier idiota toca una canción de Chava Flores en dificultad Yngwie Malmsteen a 650 bpm.

El juego en sí no ofrece ninguna historia, ninguna calidad envolvente como Manhunt, cero libertad de cambios como Fable y por sobre todo, no tiene sentido. Todo se basa en empezar tocando el botón rojo cinco veces seguidas hasta que llegues a la barra completa con destellos de brillantina. Claro, tenemos ¿cuántas? 80, tal vez, sorprendentes canciones, finamente seleccionadas por algún cerdo del P2P, que nos ofrecerán ilimitada diversión por cada una de las diez dificultades en cinco niveles de veinte versiones. Al final si multiplicas todo resulta en algo largo. Pero ¿diversión? Sí, hay personas que les gusta tocar un instrumento por placer propio más que por alegrar el festón pero quiero dejar algo en claro, mi querido Guitar Hero Pro: NO sabes tocar guitarra. Tu diversión es mi pena ajena.

Amiguito proletario, tú también te ves así cuando juegas Guitar Hero

Rojo, amarillo, verde, rojo. Helo ahí, el sentido de la vida. Oh perdón, quise decir azul, esque a veces me pongo daltónico. ¿Y a alguien en realidad le importa? Mi amigo, vivimos en la era del nerdismo y los extremistas de ambidiestra, pero refiriéndome a los primeros te puedo asegurar que ya no importa qué tan impresionante sea tu Firenza JX. ¡Es más entretenido hablar de lo idiota que te ves revolcándote en el suelo con un pedazo de plástico de colores!

A los enfermos parafílicos de la consola no sólo les bastó con destrozar la técnica de la guitarra, también destrozan toda canción que supuestamente tocan con los dedos de sus pies. Antes sólo la élite, la creme de la creme, escuchaba en total armonía One. Sólo los más cultos conocíamos Dragonforce. Y unicamente los más osados teníamos el valor de escuchar The Devil Went Down To Georgia. Pero siempre guardándolo con recelo, para que los impuros reggaetoneros, emos y demás mierda de moda nunca escucharan tan bellas composiciones ni se atrevieran a profanarlas, pero hoy en día los impuros son los guitarristas del mañana.
Por favor, hace unos cuantos años, disfrutaba un poco de Demons & Wizards, amenizaba con Mastodon y me iba a dormir con algo de Rhapsody Of Fire. Ahora, cada canción que toque Guitar Hero puede ser considerada como muerta por nosotros, los burgueses eruditos con estudios. Aquí lo deprimente radica en que los Guitar-Heroianos se sienten la gran torta "descubriendo por mano propia" tan magnificentes canciones.

Lo más triste del caso es que la guitarra es un arte, simple, pero un arte. Con ésto dejó de ser arte y se relegó a lo más simplón. Esque no entiendo. Cualquier persona con dos neuronas y suficientes dedos puede aprender a tocar guitarra en un mes, pero se olvidan de ello y prefieren los botones, se inclinan por lo aún más sencillo, terminando de aplastar cualquier esperanza de la humanidad. ¿Por qué? porque aún siendo la guitarra (como cualquier otro instrumento) algo sencillo para aprender y después perfeccionar, las personas comunes en el subconsciente saben que son mierda sin neuronas, y dispuestos a pagar lo que sea por ese jueguito, lo obtienen con tal y sentirse la gran caca de la guitarra. Quieren sentirse poderosos, omnipotentes, únicos, que la música fluye desde lo más profundo de su ser. En otras palabras, se mienten a sí mismos.
No están siendo poderosos ni omnipotentes, si no se han dado cuenta todavía, todos sus carnalitos de partida tocan igual o mejor que ustedes. Hasta tenemos en YouTube a un perro tocando al ritmo de Motörhead en la máxima dificultad.
No, no, no.

En resumen, Guitar Hero proponía ser un divertido juego, pero los nerdos, los monstruos de los videojuegos lo han convertido en una atractiva aberración de nuestros tiempos. Un psicotrópico táctil que te hace sentir Steve Vai y conocer las más recónditas canciones de los iluminados de la Wikipedia. La tropa aumenta con sus infinitas expansiones y descargas, y ahora este Rock Band. Después quién sabe.

Antes fue MTV...
Guitar Hero, you killed the music.

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