El PRD (Partido de la Revolución Democrática, el partido del sol azteca) vive en aguas turbulentas. Un PRD dividido por la ignorancia y la violencia.
El 19 de Agosto se sucedió una reunión interior del partido donde hasta ellos están en desacuerdo total. El tema principal de debate y discusión fue acerca de las relaciones con el gobierno de Felipe Calderón. Entre la polémica surgieron las dos corrientes principales del susodicho. Los que apoyan a López Obrador, dirigidos por Martí Batres y Fernández Noroña, y los que quieren tender relaciones con el presidente de la República, liderados por Jesús Ortega y Carlos Navarrete.
Perdiendo por 213 votos a favor de las relaciones con Calderón de un total de 1107, los porros dirigidos por Martí Batres no tuvieron más que irse con la cabeza en bajo y advirtiendo que estas decisiones estuvieron cuchareadas e impugnarán el acuerdo.
Tambien sucedieron otros acuerdos menores, que no vale la pena mencionar.
El PRD está sufriendo de auto destrucción desde que entró Andrés Obrador, el cual le quitó la corona a Cuahutémoc Cárdenas como único líder y aspirante a la presidencia, y desde finales de 2006 el PRD a entrado en estado de tensión, acusando hasta a sus propios partidarios de traición y debatiendo por la presidencia.
Un PRD dividido
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