El Primer Videojuego Comercializado

Cuando se le pregunta a los expertos acerca del primer videojuego de la historia, la mayoría te responderán que fue Pong, el famoso videojuego que estaba inspirado en el tennis de mesa y fue comercializado por Atari en 1972. Pero en realidad Pong no fue el primero de la historia de la humanidad. Una compañía llamada Nutting Associates ya había creado el suyo en 1971.

Computer Space fue realizado y patentado por Nolan Bushnell y Ted Dabne, quienes más tarde fundarían Atari Inc. La idea del juego estaba basada en Spacewar! (ver más abajo), pero el verdadero concepto revolucionario era el de crear una máquina específicamente hecha para aprovechar el juego -en vez de programar un juego para un hardware existente-. El clásico juego de arcadia había sido inventado.

El juego era bastante simple. Tenías que controlar una nave espacial y disparar a los platillos voladores que volaban alrededor. La tecnología de Computer Space era muy primitiva - no había microprocesador ni arquitectura de memoria moderna. La minimalista computadora se componía de tan sólo 74 circuitos lógicos usando la matriz de los diodos como memoria. Pero por fuera venía en una cabina futurista, disponible en varios colores.

Mientras que el juego de Computer Space obtuvo bastante éxito en los campus universitarios, no recibió el mismo resultado en lugares más caseros y comunes. Era, quizá, demasiado complicado para aquella época debido a que la gente jamás había visto algo similar. Pong, que tuvo un enorme éxito poco después, era más fácil para jugar y comprender

Computer Space fue el primer videojuego listo para el público, porque ya existían otros antes, como Galaxy Game, de Bill Pitts y Hugh Tuck -vaya curiosidad de nombres- sólo disponible en la Universidad de Stanford, juego que habían programado dos meses antes de que Space Game estuviera a la venta (en septiembre de 1971). Galaxy Game, de nuevo, se basaba en Spacewar!, juego creado en un PDP-1 de regreso en 1961 por Steve "Slug" Russell, Martin "Shag" Graetz y Wayne Wiitanen -nótese el apellido del último-.

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