Hoy me encontraba viendo la primera versión de "El Mundo Está Loco, Loco" llamada casi de la misma forma, "El Mundo Está Loco, Loco, Loco", y para empezar me he dado cuenta como una palabra puede influir para que pierda la gracia y se torne en un título soso de poca originalidad por tanta repetición.
Está bien, ya sólo por ese mismo nombre me han quitado las ganas de ver la famosa, pero no tan prominente película de Stanley Kramer. Mal dicen los críticos del cine y conocedores del séptimo arte que los clásicos son mejores que las versiones modernas, porque cambian el guión, alteran la historia y los personajes pierden la chispa.
Ahora verán las razones por las que en verdad las películas del Hollywood antiguo apestaban terriblemente. No sé como Hollywood se pudo convertir en lo que es ahora.
Diálogos Interminables
Cuando se iba a realizar una película, lo más importante, a lo que se le prestaba más importancia era al guión, pero sobre todo, a que los personajes tuvieran diálogos lógicos y que explicaran la trama detalladamente, quitándole brillo al transcurso de la película.
Toda esta fea obra que estoy observando con detalle (vaya, ni yo puedo creer que la siga viendo) está plagada de líneas interminables, poco concisas y extenuantes de texto para los actores.
No dejan de hablar nunca, no se callan, no dejan que las imágenes de acción y aventura se luzcan ante la eminente grandiosidad del guión, y cuando me refiero a guión, me refiero a las secuencias de diálogo y ejecución combinadas en una excitante emisión cinematográfica.
El filme está cargado de verborrea, y ningún personaje está excento. Sea primario u ocasional, todos parlan y la boca no les para, gastando saliva en cosas que la verdad no valen la pena y a nadie le interesan saber.
Pero hasta de cierta forma está más o menos regulada en comparación con otras producciones contemporáneas a ésta.
Dios, voy a morir del aburrimiento.
Creo que esta es la mayor causa por la que me resisto a tener que ver un filme de 1960 y anteriores.
Efectos
Más acartonados y dibujados sobre la cinta no pueden estar. Vamos, mientras las películas actuales están llenas de explosiones de colores y mundos digitales de alta definición, la disque obra maestra de Kramer tiene a actores sobrepuestos en pantallas de paisajes claramente identificables y sin mucha gracia, casi metiendo la cámara en las narices de los intérpretes de tan desgraciada película. Creo que la mayor escena, la mejor, tiene a un carrito cargado de cosas bajando en picada por una pendiente casi horizontal a relativa gran velocidad, mientras las poco acomodados muebles caen de la parte trasera. la escena termina con un lento choque contra una minúscula roca y la cara fingidamente sorprendida de dos actores mal pagados que murieron
En la primera escena vemos a un carro conduciendo a, de nuevo, relativa gran velocidad, rebasando a unos carros en la carretera y misteriosamente sale volando por una rampa de arenisca y piedras. Nunca se explica esto, ni por más largo y tendido que hablen, digan y desdigan.
Bueno, esa toma desde cierto punto de vista tiene grandes efectos, pero momento, el conductor sale volando por la ventana o yo que sé, y aterriza sobre pleno suelo rocoso, seco, cosa que le ocasiona una pronta muerte. El punto aquí es que no tiene ni una sola herida, no se le observa ni un moretón, nada. Tan sólo salta sobre suelo rocoso y verás lo que ocurre en la planta de tus pies.
Claro que como muchos dirán, y yo estoy de acuerdo, es la tecnología de la época. Pero también podemos destacar que en la época hubieron mejores películas, con mejores efectos, con mejores secuencias, con mejores un poco de todo, como "20'000 Leguas de Viaje Submarino" de Disney.
Mala actuación
Esta acción está propiciada por los infinitos diálogos.
La actuación no es pésima, pero se nota que intentan sobreactuar, bailar y cantar con los borbotones de larga habla. Por cada palabra que dicen, intentan hacer un gesto con las manos y el cuerpo para crear emoción (?).
"¿Pero qué le habrá pasado?" se cuestiona un erudito al ver al hombre muerto y al destrozado coche a su lado, mientras el genio baila al ritmo de sus palabras. Como decía, las actuaciones son malas, y la madre de todos los males en el filme es el guión.
Caras, gestos y expresiones bobálicas abundan. ¿Quién la hará de tonto? Pues todos, porque esas caras de estúpidos e ingenuos conservadores del siglo X son irreales.
Tal parecen hombres de la antigua sociedad ultra-conservadora viendo un pene danzarín.
La gran persecución, el momento de alta conmoción y paros cardiacos, se trata de dos hombres corriendo alrededor de un carro cual niños pequeños e ignorantes del mundo.
Género
Un requisito que casi todos los grandes filmes del momento llenan es la variación de géneros, no en una mezcla asquerosa y putrefacta, sino plantados en un sólo camino, pero con un ligero toque de otros campos.
Es normal en una película de comedia ver acción y romance; en una de acción ver terror y comedia, etc. Y esta intenta éso, pero no lo llena, simplemente se desvía, se sale y resulta en una bobería.
Principalmente se compone de comedia y aventura, pero la comedia es comedia absurda y de chistes viejos, mal saboreados. La aventura no puede llamarse como tal ya que en ningún momento nos marca inquietud o exaltación, casi, casi sabemos lo que ocurrirá en la siguiente escena, o simplemente es tan raro y aburrido que ni la tomamos en cuenta.
¿Sabes qué es lo peor? Muchas películas de los mismos años eran iguales o peores.
Cito textualmente a la Wikipedia en español, en su artículo sobre la misma película.
Este film a pesar de que tuvo un gran éxito de taquilla no es muy divulgado para las generaciones actuales. Las situaciones que se producen son altamente divertidas y con salidas inesperadas y alcanzan por momentos el frenesí del sensacionalismo haciendo reír a carcajadas al público con las peripecias de los automovilistas y actores de renombre.
¿Altamente divertidas? Tal vez para el público aburrido, que tenía una vida demasiado común.
¿Frenesí del sensacionalismo? Creo que el que lo haya escrito ni siquiera conoce el significado de los términos.
¿Carcajadas? Han de haber confundido los ronquidos y las constantes salidas del público con carcajadas y muertes de risa.
¿Peripecias? Esto reafirma que lo más radical de la época era destapar una Coca-Cola.
"Esto es estúpido"
Un actor, no sé quién o cuándo, a mitad de la película
Tienes toda la razón.
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