Hoy, por fin, al llegar de mi trabajo me encuentro con grata sorpresa en el buzón. Después de casi 3 semanas de espera el disco de Symphony OS que tanto habia deseado ha llegado a mi casa.
Tan sólo ver que mi paquete estaba ahi me sorprendio. Tanto tiempo desperdiciado, tantas horas de espera, pero todo valía la pena.
El empaque es simplón, no siendo más que de papel.
El Mezzo agrada a primera vista y en uso. Bastante ordenado y limpio. Quizá el único defecto sea la opacidad de pantalla, viéndose con tonos oscuros, pero de ahi en fuera todo bien.
En cuanto a red, tampoco me puedo conectar aún, algo que ha de ser muy fácil de reparar.
Muy pronto me verán probando este novedoso y poco conocido Sistema Operativo.
Por cierto, hace igual 3 semanas que pedí Ubuntu y ése no me llega. Que frustración. Sólo el sistema africano y mi computadora es perfecta.
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