El Ronin es el guerrero de la noche. Un rebelde sin causa, que por su pasado, está condenado a vivir de trabajos poco honorables. Vagando en los pueblos, su presencia se siente a la distancia, pero nadie conoce su identidad. El que alguna vez fue de alto rango y prestigio, se mantuvo atado a su amo, y cuando este pereció, en vida el ronin le siguió.
Un ronin es un guerrero de la antigua Japón que había perdido todo, un samurai sin amo. El ronin nace cuando el maestro del samurai muere, no importa el motivo. Sea traición, sea por guerra, sea por enfermedad. Aunque también por mera orden de su señor.
El ronin queda sin maestro, y subsecuentemente, a nadie a quien servir. Pierde su honor, y como el código de honor japonés marca, la única salida para recuperar el honor, era practicar el Hara Kiri, que consiste en introducirse una espada en el cuerpo y ya dentro, deslizarla por el abdomen.
Pero los que se negaban a realizar esta acción, seguían sus vidas con deshonra. Como es humillado, se ve obligado a hacer trabajos sucios, a matar por sobrevivencia o dinero. Es una causa perdida, una vida llena de pena.
Pero no todos los ronin pensaban igual, y muchos querían recuperar su título o no querían verse como espadachines solitarios, a merced de otros contrincantes. La forma de solucionar el problema era entrando a un clan de alguna dinastía o feudo, pero como todos los clanes del mundo, cada uno tenía sus pruebas para ingresar, sobre todo pruebas duras a miembros tan deshonrosos como los ronin. Se enviaban en misiones solitarias a saquear un pueblo, a matar a algún enemigo o a una prueba corporal seria.
Cuando un ronin fallaba en su búsqueda por un nuevo maestro y señor, se unían en bandas de criminales, o bien, se convertían en asesinos a sueldo. En cambio, otros ocultaban su pasado y las granjas era su salvación.
Aunque tenían muchos derechos como antiguos guerreros, eran un grupo que se mantenía bajo severas condiciones. A menudo eran blanco sátiras y críticas. Los que se habían vuelto pueblerinos, no eran tan bien vistos como un comerciante común o un granjero normal.
Sus hijos estaban destinados a ser ronin, pero con la ventaja de dejar ese estado con algunos privilegios.
Durante el shogunato de Tokugawa las oportunidades de asistir a otros maestros se vieron reducidas drásticamente, así como el crecimiento de la población ronin también incrementó enormemente. Esto se debió por las duras leyes que impuso la familia del emperador para hacer que los samurais de personajes influyentes escasearan y fueran pocos los elegidos.
Un decreto real declaraba que todos los samurais de bajo nivel recibirían pocos suplementos para subsistir. Esto contribuyó al escape de muchos para vivir con el indeseable estatus de ronin.
Varios samurais expertos que ya eran parte de los ronin, los convocaron a levantarse en contra del shogunato de Tokugawa. El acontecimiento se conoce como Levantamiento Keian porque se vivió en esta misma época.
Fue un intento fallido, pero que golpeó duramente al gobierno. De esta forma, las leyes se suavizaron.
Un relato popular del mismo periodo llamado "La leyenda de los 47 Ronin" cuenta la verdadera historia mitificada de 47 samurais que perdieron a su amo - originalmente eran 300, pero sólo 47 querían se negaron a perderlo totalmente - y planearon una venganza contra el agresor de su maestro durante dos años. En ese tiempo, vivieron del pillaje.
Oishi Kuranosuke y su hijo lideraron la irrupción en la mansión de Kira, el asesino de Asano, su maestro. Mataron a 38 personas y al final, encontraron a Kira escondido en una estancia secreta.
Respetuosamente le pidieron que cometiera Sepukku (Hara Kiri) para morir como Samurai, pero se negó y no tuvieron más que cortarle su cabeza. Esta se lavó y secó, y luego la presentaron ante la tumba de Asano. Los oficiales del shogunato los condenaron a morir como samurais y los 46 cometieron de misma forma Hara Kiri; el cuadragésimo séptimo ronin había sido enviado para llevar la noticia a otros pueblos.
La historia tiene como moraleja el honor, lealtad, persistencia y sacrificio.
Los ronin solían vestir armaduras ligeras de colores oscuros, hechas en casa tal vez. Sus dos espadas, también de corte ligero, siempre les acompañaban. No tenían el privilegio de usar un casco, y probablemente muchos se ataban una banda en la cabeza en señal de esto.
Debajo de las armaduras vestían botas clásicas de guerreros japoneses o imitaciones de zapatillas romanas.
En tiempos recientes, la acepción de la palabra no es la misma que en tiempos feudales. Ahora un ronin es un coloquialismo de kanendosei, lo que refiere a un estudiante que se ha graduado, pero ha fallado para pasar al siguiente nivel; en la mayoría de los casos es la universidad.
El ronin actual tiene que estudiar por su cuenta y prepararse para entrar a la misma u otra universidad. Como menciona la Wikipedia, existe un sentimiento de vergüenza y deshonra.
uuuh te falto mencionar un ronin muy famoso: kenshin himura, a ver si luego vuelves a hablar de los ronin, o de otros tipos de guerreros como los ninjas
Gracias por recordarmelo, pero se me hacia innecesario con los 47 ronin, aparte ya no pienso extenderme mucho en las entradas.
ok, entonces espero que algun dia hagas una sobre los ninjas
saludos!!!